¿Cuál es la diferencia entre el trabajo ágil y el trabajo a distancia?

Últimamente, se oye hablar con frecuencia de estas nuevas formas de organización del trabajo.

El objetivo es aligerar y mejorar el rendimiento laboral.

Son muchas las ventajas que ambas formas de trabajo pueden ofrecer a empresarios y trabajadores.

Sin embargo, a menudo hay confusión entre los términos, en parte porque es muy difícil distinguir entre los diferentes acuerdos.

Hemos preparado esta guía con el objetivo de aclarar la diferencia entre el trabajo a distancia y el trabajo ágil.


Trabajo a distancia: qué es

Según la definición de trabajo a distancia que puede leerse en la página web del Ministerio de Trabajo, esta modalidad se configura como una ejecución de la relación laboral por cuenta ajena que se caracteriza por la ausencia de limitaciones, tanto desde el punto de vista del horario como del lugar de trabajo.

Sin embargo, el empresario y el trabajador acuerdan organizar las operaciones por ciclos y objetivos.

El trabajador tiene así la oportunidad de conciliar su trabajo con su vida personal.

Al mismo tiempo, se promueve el crecimiento de la productividad.

Trabajo ágil: qué es

El objetivo del trabajo ágil es aumentar la competitividad y facilitar la conciliación del tiempo de trabajo y la vida personal.

El trabajo ágil es, por tanto, una forma de relación laboral que se establece por acuerdo entre las partes.

De nuevo, las formas de organización pueden tener ciclos u objetivos a alcanzar y el trabajador puede utilizar herramientas tecnológicas para llevar a cabo sus actividades.

¿Cuáles son las diferencias entre los dos

Pero, ¿cuál es la diferencia entre el trabajo ágil y el trabajo a distancia? En realidad, si se examina la cuestión en profundidad, se puede ver que hay varios puntos en común.

Así que, por esta misma razón, a veces no hay una diferencia específica entre el trabajo ágil y el remoto.

A veces, con razón, los dos términos se utilizan como sinónimos.

Entre los elementos comunes que podemos encontrar está el hecho de que ambas modalidades de trabajo se basan en el pacto de corresponsabilidad y confianza mutua entre los miembros del equipo y entre los empleados y el empresario.

Además, las diferencias de competencias entre los empleados se consideran un valor añadido que facilita la consecución de los resultados propuestos.

Tanto el trabajo a distancia como el trabajo ágil hacen uso de la tecnología, pero la diferencia radica en que en el caso del trabajo a distancia las herramientas tecnológicas ayudan a realizar comunicaciones esencialmente a distancia, mientras que en el trabajo ágil la tecnología sustituye también a las comunicaciones escritas y con un valor altamente burocrático.

Pero si queremos trazar la diferencia real y profunda entre el trabajo ágil y el remoto, debemos pensar en un hecho preciso: en el trabajo ágil hay una revisión de la organización de la empresa, para crear equipos multidisciplinares.

En resumen, podemos decir que el trabajo ágil no es sólo una cuestión de flexibilidad en términos de horario o ubicación, sino que se trata de entender cómo se organiza este trabajo, porque el trabajo ágil es todo un trabajo en equipo.

Como ya no existen estructuras jerárquicas, cada equipo individual no sólo tiene la tarea de llevar a cabo un proyecto, sino también la función de evaluar el progreso del trabajo y las posibilidades de mejora.

Ventajas

Una vez aclarada la diferencia entre el trabajo ágil y el trabajo a distancia, tratemos de ver qué ventajas pueden representar estas formas de trabajo, tanto para los empleados como para la empresa.

En cuanto a las empresas, podemos decir que se traduce en una mejora de la productividad y una reducción del absentismo laboral.

Además, la empresa tiene la oportunidad de ahorrar dinero, ya que reduce los costes del espacio físico a utilizar.

También hay ventajas para la productividad en general del país donde se aplican estas formas de trabajo.

Para Italia, las últimas encuestas indican que el aumento de la productividad se traduce en un valor económico de 13.700 millones de euros.

Por tanto, hay importantes repercusiones económicas y sociales.

Los empleados pueden contar con una reducción de los tiempos y costes de traslado, una mejora de la relación entre el tiempo de trabajo y el tiempo privado y un aumento de la motivación y la satisfacción.


Desventajas

Sin embargo, muchos no están convencidos de todas las ventajas del trabajo remoto y ágil.

De hecho, identifican criticidades, que surgieron especialmente cuando estas formas de trabajo más flexibles se adoptaron y se extendieron a gran escala debido a la pandemia.

Se han identificado fuerzas relacionadas principalmente con el hecho de tener que trabajar desde casa todo el tiempo.

En gran medida, un factor que ha influido en los problemas es la falta de competencias digitales y tecnología adecuadas.

Varios trabajadores experimentaron una dificultad para separar el tiempo de trabajo y el tiempo privado.

Además, algunos experimentaron una sensación de aislamiento de las organizaciones laborales.


Opiniones

Creemos que el trabajo a distancia y el trabajo ágil son, sin duda, formas de trabajo mucho más flexibles que las más extendidas.

Ambos tienen un gran potencial que debe ser explorado, también a nivel organizativo, para aportar muchas ventajas.

Por supuesto, se podría encontrar un equilibrio entre el trabajo presencial, directamente en el lugar de trabajo, y el trabajo a distancia y ágil, para aprovechar las ventajas que todas las formas pueden aportar.

Una mejor organización y una actitud más generalizada hacia un trabajo más flexible pueden ayudar a superar los puntos críticos que se han identificado y que, en cualquier caso, están vinculados a un momento histórico concreto de emergencia sanitaria, que tiene muchas implicaciones que hay que tener en cuenta.